Hoy estás más bella que nunca, no es sólo aquel ceñido vestido nuevo, ni el tinte diferente, es más que eso, son tus ojos mirándome, tus labios regresándome al suelo. Hoy estás más bella que nunca, no entiendo que puede ser diferente, mismo corte, todo es igual, pero hoy eres diferente, quizá sea mi alocada melancolía que no me permite olvidarte, puede que mi abstracta apatía me haga extrañarte.
Hoy estás más bella que nunca, lo sentí cuando llegaste, pude saber que estabas aquí sin siquiera tener que mirarte, porque reconozco tu perfume, y mis instintos reaccionan solos, eres para mí, un reflejo que lo percibo sin poder detenerme. Hoy estás más bella que nunca, ¿o es que te he extrañado tanto? tres días es demasiado para este demente, que ha pasado de quererte, desearte, soñarte hasta llamarte con mi llanto.
Hoy estás más bella que nunca, o puede que este soñando, aunque más que sueño parezca pesadilla, por tenerte tan cerca y estar los dos tan lejos, apartándote a cada momento en lugar de volverte mía.
Hoy estás más bella que nunca, el cielo te adorna de colores, el sol te da un brillo espectacular y las flores te colorean en cada broche; hasta la luna sé opaca con tu hermosura, y las estrellas se cuelgan de tus ojos, incluso el viento juega en el vaivén de tu cabello y la humedad vuelve tus labios hermosos.
Hoy esta más bella que nunca, quisiera poder decírtelo, tomarte de la mano, llevarte fuera, con un beso aprisionarte, cansarme de tus palabras, abrazarte a mí, para siempre amarte...
